¿Te has preguntado qué es una compresa y por qué estas son tan importantes en el cuidado de heridas? Acompáñanos en esta guía y explicación.
Qué es una compresa y cuál es su papel
Para iniciar, es necesario aclarar que son más que un simple apósito. Es un aliado crucial en el proceso de curación de los diferentes tipos de heridas, incluyendo las heridas infectadas, quemaduras y otras lesiones de la piel. Principalmente, se trata de un apósito estéril y absorbente diseñado para mantener la herida limpia, seca y protegida del ambiente externo (Herndon, 2019; Ruiz y Fernández, 2020)
¿Cómo puedo aplicar una compresa de forma efectiva?
Las compresas desempeñan un papel vital en el cuidado de heridas al proporcionar un entorno propicio para la cicatrización. Por eso, no solo es importante conocer qué es una compresa, si no también saber cómo aplicarla correctamente. Para empezar, sigue estos pasos (Domínguez y Hernández, 2021):
Preparación:
Antes de aplicar la compresa asegúrate de lavarte las manos con agua y jabón para prevenir el riesgo de contaminación. Luego, prepara los materiales necesarios, como una solución salina, cinta adhesiva o vendas, y guantes desechables si los tienes a mano.
Limpieza de la herida:
Utiliza guantes desechables para lavar la herida con solución salina. Este paso es crucial para eliminar cualquier suciedad o bacteria que pueda causar infección.
Aplicación de la compresa:
Seguido, coloca la compresa estéril sobre la herida, asegurándote de cubrirla completamente. Evita tocar la parte absorbente de la compresa con las manos desnudas para mantenerla estéril.
Fijación:
Una vez aplicada la compresa, asegúrala en su lugar con cinta adhesiva o una venda para evitar que se mueva o se desprenda.
Finalización y eliminación adecuada:
Descarta los materiales utilizados de manera adecuada para evitar la contaminación. Finalmente, lávate las manos nuevamente para mantener la limpieza y prevenir la propagación de bacterias.
¿Puedo hacer una en casa?
Ante una situación de emergencia o falta de acceso inmediato a materiales médicos puedes crear una compresa en casa. Por ejemplo, pueden hacerse con gasas estériles u otros materiales. Como resultado, proporcionan alivio temporal y ayudan a controlar el sangrado hasta que se pueda buscar atención médica adecuada. Es importante seguir los siguientes pasos (Herndon, 2019):
Reúne los materiales. Por ejemplo: toallas limpias, gasas o incluso prendas de algodón que puedas usar para hacer la compresa.
Lávate las manos con agua y jabón y utiliza guantes desechables para garantizar la higiene.
Prepara la compresa base. De forma que, si vas a usar una toalla o una prenda de algodón, córtala en el tamaño deseado para cubrir la herida. En el caso de uso de gasas, dóblalas en capas para aumentar su grosor y absorción.
Aplica. Repite los pasos que te explicamos para la aplicación, colocación y fijación adecuada de la compresa anteriormente.
Aunque las compresas caseras pueden ser útiles en situaciones de emergencia, es importante tener en cuenta que las compresas estériles proporcionan una protección superior contra la contaminación (Herndon, 2019).
Estas compresas estériles siempre se encuentran en los diferentes botiquines, como en el botiquín tipo a. En este encontramos compresas estériles, gasas, solución salina, cinta adhesiva, vendas elásticas y guantes desechables. Asimismo, está el botiquín tipo b, el cual contiene elementos como vendas adhesivas, apósitos de diferentes tamaños y solución antiséptica.
Ahora que tenemos claro qué es una compresa, podemos reconocer su importancia en el proceso de cuidado de heridas. Es crucial recordar que siempre se debe buscar la orientación de un profesional de la salud, ya que pueden proporcionar pautas específicas para el cuidado de cada tipo de herida.
